Entrelobos, podríamos entenderla como una variante del mito del niño salvaje, es un Mowgli o un Tarzán español, pero que esta vez se fundamenta en hechos reales, además de contar con una típica madrastra de cuento y un padre más propio de la hitoria de Hansel y Gretel.
Gerardo Olivares, nos narra la historia de Marcos Rodríguez Pantoja, un niño que en 1954 convivió solitario entre loboso y otros animales en Sierra Morena. El director firma un drama con algún que otro error, pero que nos conduce a una historia interesante, no sólo por la realidad de sus hechos, sino por el carácter naturalista que predomina en toda la película. En ocasiones escenas más propias del mejor documental de Félix Rodríguez de la Fuente, que de una película, pero esto hace que el espectadaor encuentre algo diferente y se enganche a un film que en ocasiones resulta demasiado sencillo.
No revelaré el cómo y el cuándo, un niño de 7 años se ve destinado a convivir durante más de una década con los lobos, ya que desvelaría el hilo de la película. Entrelobos, no sólo nos muestra la capacidad de adaptación del ser humano, sino que nos recuerda la época de posguerra y nos hace avergonzarnos de la crueldad de nuestro pasado.
Entrelobos lo tiene todo: una buena historia real, un contexto espectacular, unas imagenes sobresalientes… El niño, interpretado por Manuel Camacho sostiene gran parte del peso de la película, protagonista absoluto en buena parte del metraje hasta que le sustituye, un fugaz Juan José Ballesta algo decepcionante a mi parecer. No obstante, el que debería llevarse el mérito de la película es el prometedor Camacho, con más de 90 minutos en escena, a pesar de que Ballesta, supongo que por motivos de promoción, es el centro de las miradas en el cartel. Por otro lado, digno de mención es el papel de Sancho Gracia que hace aumentar mucho el interés de la cinta mientras está en pantalla. Carlos Bardem es otro de los actores españoles que desempeñan un papel importante a lo largo de la historia. Pero entre los detalles más destacados está la aparición del verdadero Marcos Rodríguez Pantoja, en una rápida interpretación de sí mismo en la actualidad.
Yo sólo digo: Manuel Camacho actor revelación en los Premio Goya 2010 ¡POR FAVOR!
Gran lección de vida la que nos ofrece Entrelobos, demostrándonos que en ocasiones la bondad de un animal es capaz de aportarnos más que los humanos.
Si no tienes plan....¡ya sabes, juzga tu mismo!